El Poder de las Palabras

El poder de las palabras, algo que tiene una gran importancia en nuestra vida, me pregunto si realmente el poder de la palabra tiene un límite. Pero, vamos a abordar el tema desde un punto de vista objetivo y sobretodo con la intención de obtener la consciencia y beneficio para nuestra vida.

Tabla de contenidos

“Desde el punto de vista de la Sanación Energética, cualquier palabra afecta a nuestro aura, con ello a nuestra salud, entorno, éxito, vida. Por ello, es importante elegir muy bien lo que decimos, ya va a afectar a nuestro futuro.”

Pero antes de ver cómo esto nos afecta y como podemos elevar nuestra vibración, veamos un poco de historia para ubicarnos…

Historia de las palabras

La historia no es el tema principal de este artículo, pero también nos viene bien ubicarnos en la linea del tiempo.

Según las historias bíblicas, Dios le pidió a Adán que nombrara a todas las criaturas del mundo. Los hombres tenían un mismo lenguaje para comunicarse y nombrar a estas criaturas. Después, también se menciona que Dios confundió la lengua de los hombres y los dispersó, cuando estos hicieron una torre (La torre de Babel) para alcanzar los cielos. Desde entonces, se propagaron las diferentes lenguas por el mundo.

Según la mitología nórdica los tres hijos del dios Borr hicieron a las primeras personas con la madera de dos árboles que se encontraron. El primer dios les dio espíritu, el segundo sentimientos, y el tercero, el habla.

Para los Bantúes, en África, todos los idiomas surgieron una vez que la gente pasó por una hambruna tan terrible que empezaron a hablar puras borucas o ruidos confusos de gritos y a dispersarse. Y de esas ruidos surgieron las lenguas.

Debemos remontarnos a 3000 – 3500 aproximadamente años a. C. donde historiadores dicen se han encontrado las primeras lenguas de escritura tanto en Egipto como en la antigua Mesopotamia.

Seguramente las palabras surgieron mucho antes que esto, por lo tanto estamos hablando de algo ancestral. Algo que se ha mantenido con vida en todo este tiempo, lo cual ya denota un gran poder por ese mero hecho.

Pero, sigamos con lo que realmente queremos profundizar…

¿Cuál es el poder de las palabras?

A través de las palabras tenemos el poder de crear o destruir, podemos potenciar, impulsar, elevar o debilitar, disminuir, etc. Y obviamente el poder de transmitir y comunicar.

Con las palabras podemos ayudar a sanar, pero también enfermar, realmente el poder de las palabras es tan amplio que necesitaríamos horas para definir todo lo que pueden llegar a influir.

Influir en nosotros, en nuestro entorno, en el planeta.

Iremos viendo con mayor detalle como realmente afectan las palabras en diferentes ámbitos.
Y para ello primero vamos a abordar una pregunta que la mayoría nos hemos hecho alguna vez.

¿Cómo influyen las palabras en las personas?

Al hablar de esto hay alguien que me viene en mente, y que es uno de los que ha comprobado estas influencias por métodos de experimentación y es Masaru Emoto. Quizás has oído hablar de el, ha sido uno de los más reconocidos a nivel mundial en cuanto a estudios de la influencia de los pensamientos, emociones, música y palabras en el agua.
Sus experimentos demostraron que dependiendo de la onda o vibración que se le emita al agua, ya sea a través de pensamiento, emoción, música o palabra, la estructura molecular de esta se modifica y es por eso que dice que el agua tiene memoria, porque este almacena la vibración que se le “inserte”.

¿Cómo demostró el poder de las palabras en el agua o el poder de cualquier vibración sobre el agua?

Tomó fotos de agua congelada después de influenciar a este agua con diferentes estímulos.

el poder de las palabras

También hizo pruebas diluyendo esencias florales, que curiosamente la forma que salía del agua congelada y fotografiada eran formas de la misma flor de la esencia que había diluido, es decir, el agua replica la forma de la geometría de la flor en ese caso, dice que es porque “es una información profunda, vibracional, que persiste y resuena: el agua la capta y la registra, y al cristalizar se visibiliza, podemos contemplar su geometría.”

Ha hecho más experimentos respecto a esto, que quizás veamos en otra ocasión, pero a lo que íbamos.

¿Cómo influyen las palabras en las personas?

Sabiendo que nuestro cuerpo físico se compone de un 70-80% de agua, al igual que el planeta tierra, cualquier palabra está modificando casi toda la estructura de nuestro cuerpo a ese nivel. Y es por eso que podemos crear nuestra realidad a través de las palabras, pensamientos, emociones, acciones. En este caso estamos hablando de las palabras y por lo tanto si yo hablo algo sobre mi, estoy manifestando esa realidad. Dependiendo de la realidad quizás lleve más tiempo materializarla.

Sabiendo esto, podemos ir incluso más allá, ya que también sabemos que en esencia somos energía, vibración…

¿A dónde quiero llegar con esto? 

Que en realidad podemos aplicar la misma ley del agua con nuestro cuerpo energético, es decir una palabra es vibración, que resonará con nuestro campo electromagnético modificando dicho campo. Por eso cuando gritamos a alguien, o cuando alguien nos dice palabras feas, nos cambia el estado de ánimo, las emociones, pero también puede incluso llegar a dolernos el cuerpo o tener diferentes sensaciones corporales. Cuando estamos criticando, o hablando mal de alguien enviamos energía negativa a este alguien, pero al mismo tiempo estamos dañando nuestro campo energético.

Cómo he dicho antes, desde el punto de vista de la Sanación Energética, cualquier palabra afecta a nuestro aura, es por ello es importante elegir muy bien lo que decimos. Ya que puede cambiar nuestra vida, incluso nuestro entorno.

Hay una frase del Mcks que me gusta dice:

La comida sucia ensucia tu cuerpo, pero las palabras sucias ensucian tu alma.

¿Por qué esto? para hecharle lodo a alguien, primero debes ensuciarte.

Es decir, se aplica la misma formula que hemos hablado antes, ya que al emitir esa vibración a través de la palabra, primero vibra en nosotros y modifica esa estructura molecular, después le llegará a la otra persona, que dependiendo de como reaccione ante esta vibración, le causará un efecto u otro. Es en parte una explicación sencilla del Karma, que también se habla en nuestra formación con mayor profundidad.

En la formación aprendemos a sentir las energías que pueden tener las diferentes palabras. Inscríbete al curso gratuito para comenzar a aprender a sentir la energía con tus propias manos.

Para entender esto de forma más práctica vamos a poner un ejemplo:

“Era una niña que recién cumplía 8 años, risueña, inocente y alegre que le encantaba cantar; pero un día su madre, que llegaba enfadada del trabajo, tuvo un encontronazo con ella. La niña estaba feliz porque había aprendido una nueva canción, y quería mostrárselo a su madre, esta la escuchó, pero del enfado que llevaba encima le dijo que se callara porque cantaba muy mal y que estaba harta, que no tenia ganas de escucharla.

Desde entonces la niña no cantó, hasta que un día a los 12 años, tuvo que cantar para un trabajo de la escuela, ella muy tímida, con toda la inseguridad que le suponía, canto en voz baja. No paso nada aparentemente, pero después una compañera de clase fue a felicitarla porque en realidad la niña tenía una hermosa voz, solo que debido a aquel episodio llevaba 4 años sin cantar!

el poder de las palabras

Desde aquel momento la niña comenzó a creer en ella y pudo llegar a disfrutar del canto ¡incluso volviéndose cantante de un grupo y dedicándose a ello profesionalmente!”

En esta historia se ve claramente el poder que tiene nuestra palabra, una niña que tenia el potencial de ser una maravillosa cantante, estuvo a punto de renunciar a su don, que era cantar por el impacto que tuvo la palabra de su madre.

En este caso se ve claro el impacto de la palabra, y por eso también te comparto esta frase que define los tres filtros de Sócrates refiriéndose al habla: la verdad, la bondad y utilidad.

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Y ahora si lo que decía Sócrates.

 

Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no es útil ¿Para qué querría saberlo?, dijo como conclusión.

Hay diferente ramas que tratan el cuidado de lo que decimos como por ejemplo el PNL (programación neuro linguistica), en los cuales hacen hincapie en el cuidado del lenguaje. Pero…

¿Cómo aprender a usar el poder de la palabra?

Hay palabras que pueden generar limitaciones en nosotros, nos bloquean, otras que pueden incluso autodestruirnos. Pero también hay palabras que nos potencian y nos hacen brillar, crecer, superarnos. Dependiendo del contexto y el uso.

Ejemplos del lenguaje que puedes modificar o palabras que puedes sustituir para mejorar tu vida:

1. Siempre, nunca, nada, todo:

Estas 4 palabras pueden ser extremistas, y la realidad es que en ocasiones nos hemos hecho mucho daño con ellas.
Son muy intensas y pueden generarnos una tremenda alegría o un tremendo bloqueo o autolimitación.

Ejemplos:

· Nunca voy a ser feliz.
· Siempre me sale todo mal / No me sale nada bien.
· Nunca me pasa nada bueno.
· Lo hago todo mal.
. Etc.

Después de lo que ya sabemos sobre el poder de las palabras, puedes ver el tremendo poder limitante-destructivo que puedan tener estas frases en nuestras vidas. Por lo tanto, es recomendable cambiar estas frases por otras y lo importante que vemos aquí es que es recomendable ser lo más objetivos posibles en cuanto a los eventos o vivencias. Cuanto más preciso y objetivo es nuestro lenguaje, mayor impacto y beneficio puede tener sobre nuestra vida y la de los demás.

¿Qué podríamos decir para sustituir lo anterior?

· Quiero o voy a sentirme más feliz.
· Quiero que esto o lo otro me salga mejor.
· Quiero que me pasen cosas bonitas!
· Estoy mejorando en hacer esto o lo otro.
· Etc.

Es decir, la proyección negativa, la podemos sustituir por una proyección positiva, ya que este lenguaje lo recibirá nuestro sistema y paso a paso irá creando esta realidad. Porque con las palabras como hemos visto, creamos nuestra realidad. (También con pensamiento, emoción, acción)

2. Odio, Groserías, Tacos…

La misma palabra odio, o las palabras que contengan odio, rabia, furia, groserías, hemos visto qué impacto pueden tener sobre el agua y de misma manera sobre nosotros y los demás. Por lo tanto también es recomendable reducir estas expresiones para mantener mayor armonía y elevar la vibración en nuestra vida.

· Odio a esta persona.            Me he sentido triste/enfadado/furioso/.. cuando esta persona ha hecho esto o ha actuado de esta manera.       
                    
· Le haría tal cosa (negativa) a esta persona. → He sentido rabia/ira/… cuando esta persona ha hecho esto o ha actuado de esta manera.

· Eres un tonto. → Dependiendo de la situación, podemos hacer lo mismo que en las frases anteriores, es decir expresar nuestros sentimientos debido a una actitud o acción de la otra persona sin tener que agredirla verbalmente.


· Me cago en.. → Lo mismo que los ejemplos anteriores, podemos expresar nuestros sentimientos, emociones, pensamientos, sin tener que dañar a nadie.

Ojo! Hay veces que tienen un efecto terapéutico para soltar la rabia o la tensión que llevamos dentro por una experiencia que hayamos tenido. Ahí el discernimiento de cada un@ de cuando lo has usado para liberar esa tensión y cuando te estas haciendo daño a ti o a tu entorno.

3. Debería / Tendría que…

Hay una diferencia entre el deber y el querer. Ya que, si somos objetivos, deber es una autoimposición, mientras que querer lleva consigo una capacidad de elección y voluntad de ser/hacer o de no ser/hacer.

Hay veces en los que el deber se come al querer, y siendo totalmente honestos, en multitud de ocasiones no estamos obligados a ello. Si, puedes pensar… “pero si no hago esto me pasara lo otro, entonces debo hacerlo…” Bueno, significa que quieres hacerlo porque no quieres sufrir las consecuencias de ese acto o no acto; pero en realidad, no estás obligad@ a llevarlo a cabo.

La precisión de las palabras es muy importante para crear una realidad clara, ya que cuanto más claros y precisos somos con nuestras palabras, así se verá reflejado en nuestra realidad.
Otra razón por la que nos puede perjudicar es porque quizás estamos proyectando “obligaciones sociales o culturales”. Es decir, debo vestir así, o debo tener este cuerpo, debo tener un matrimonio, hijos, casa, coche, etc.

Puedes preguntarte: ¿Realmente lo quiero hacer? Y sentir si es algo tuyo propio que quieras llevar a cabo o es simplemente una imposición que viene afectado desde el exterior.

Aquí la diferencia:
· Debo salir a correr → Quiero/voy a salir a correr
· Tendría que dejar de comer esto o lo otro → Quiero/voy a dejar de comer esto o lo otro.

Te invito a que sientas que cambios puede traer cada una de estas elecciones y que elijas con conciencia. También hay un punto importante que hablaremos más adelante que es la importancia de cumplir con la palabra, por lo tanto atent@ a eso también a la hora de elegir lo que vas a decir.

el poder de las palabras

4. Pero

El pero puede ser una palabra que deshaga o anule el efecto de nuestra primera frase, e incluso limite como otras palabras que hemos mencionado anteriormente.

Ejemplos:
Quiero bajar de peso, pero sé que no voy a poder. Aquí estoy limitando mis posibilidades de conseguirlo.
Quisiera ser cardiólogo, pero… Como ves en este ejemplo no hemos dicho nada después del pero, pero la misma intención o energía está generando su efecto limitante de no creernos lo suficiente para conseguirlo.

5. Etiquetas personales indeseables

Aquí me refiero a cuando nos ponemos etiquetas negativas tanto a nosotr@s como a otr@s, especialmente con las palabras de soy, eres, es, ya que definen de una manera tajante a la persona.

Ejemplos:
1· Soy vaga.
2· Soy tonto.
3· Es que.. soy así.
4· Es tacaño.
5· Es cerrada de mente.

Y así podríamos poner cientos de ejemplos. Como ves en los ejemplos, esta auto definición o definición a otros está limitando a una persona a ciertas actitudes por haberle establecido esa etiqueta.

 ¿Y cómo podemos sustituir esto? Siendo más precisos.

1· He actuado de manera vaga el día de hoy.
2· Aún no he conseguido resolver el problema matemático de la escuela.
3· En esta ocasión he actuado de esta manera
4· Ha actuado de manera tacaña en esta ocasión.
5· Tuvo la mente cerrada en esa opinión en la conversación.

Como ves, la clave de esta última es ser preciso en la manera de actuar de la persona ya seamos nosotr@s u otr@s, así no limitamos y juzgamos a la persona por una actitud o acción en un momento puntual y le damos la libertad de ser, ya que de lo contrario, existe el peligro de verla o vernos con los mismos ojos día tras día sin permitir el cambio de actitud o juzgando de manera extrema ciertas actitudes o acciones.

Las personas somos, y tenemos la capacidad de cambiar en cada momento, por lo tanto si mantenemos abierta esa posibilidad y sin juzgar de manera indefinida, como en los primeros ejemplos, ayudamos a que estos cambios se den más fácilmente.

6. De nada:

Cuando nos dan las gracias por un acto o un gesto, a veces hemos tendido a decir de nada, ha sido la costumbre. Te invito a que cambies esta palabra por:

un placer o gracias a ti. Incluso en inglés hay una frase que se utiliza que es you are welcome (eres bienvenid@).

La energía que se genera cuando nos dan las gracias, en gran parte es denegada y no recibida cuando respondemos de nada. En cambio si contestamos un placer o gracias a ti, elevamos la vibración y recibimos la energía de gratitud.

Te invito a que pruebes y sientas la diferencia a nivel energético. Y por último y una parte muy importante si quieres aumentar el poder de tu palabra.

¿Qué importancia tiene cumplir con la palabra? ¿Cómo puedo aumentar el poder de la palabra?

Estas dos preguntas están relacionadas entre si, es decir una contiene la repuesta de la otra.

Hay ocasiones en los que quizás nos hayamos sentido que otras personas no han tomado nuestra palabra muy enserio. Esto es debido al compromiso que hemos tenido con nuestra palabra. A veces hemos prometido y no hemos cumplido, otras veces hemos relativizado o exagerado, es decir, no hemos sido precisos en lo que hemos dicho. Y todas estas pequeñas acciones son las que han hecho que nuestra palabra tenga un valor u otro.

Creo que es claro el ejemplo de Pedrito y el lobo. Que dice que viene el lobo, que viene el lobo! Y no vino el lobo. Pasó así varias veces hasta que fue verdad y nadie le creyó. Lo mismo puede pasar con nuestras palabras a niveles más sutiles también.

Entonces ahí la importancia de cumplir la palabra, y ahí el cómo puedo aumentar el poder de la palabra. Siendo preciso y consecuente con lo que digo y hago.

En conclusión, hemos visto el gran poder que tienen las palabras sobre nuestra vida, nuestro entorno, cuerpo, salud, incluso nuestro éxito… Y sabemos que el poder de las palabras nos puede ayudar a crecer personal y espiritualmente, a elevar nuestra vibración, a cambiarnos y cambiar nuestro entorno, incluso el planeta, si somos muchos los que lo practicamos con consciencia.

Te invito que paso a paso, con paciencia,  escuchemos lo que hablamos, y vayamos modificándolo y así influir de manera positiva en nuestra vida y en nuestro entorno.

Un abrazo,

Con luz amor y poder divino,
Mikel

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